PEC 55/2016
El techo no está en casa...
…y la PEC 55/2016 no resolverá todos los problemas de Brasil.
Entonces, la pregunta que, como ciudadanos, no podemos evitar, dado el impacto de esta Propuesta de Enmienda Constitucional, es: ¿la PEC aprobada por el Senado mejora o empeora la situación en Brasil?
Para nosotros en Companhia das Obras¹, el bien de Brasil no está restringido, sino que involucra el bienestar y la satisfacción de las necesidades básicas de todos los brasileños. Se da prioridad a quienes son más dependientes de los servicios públicos y sufren más el escenario de crisis que estamos viviendo, las personas de las clases C, D y E. En nuestra opinión, mejorar la situación del país pasa necesariamente por la reducción del desempleo, el control de la inflación (el peor impuesto para las clases menos favorecidas), reducción de la dependencia de los especuladores financieros y recuperación de la confianza de los inversores. También implica una buena gestión de gastos que priorice las necesidades más básicas de quienes más necesitan ayuda.
Aquí no queremos sugerir una evaluación de la PEC de acuerdo con las teorías económicas preferidas de cada uno, o de acuerdo con una ideología particular. No nos interesa que este sea otro espacio de polarización de ideas, que parte de la dialéctica, en una eterna Fla-Flu ideológica. Nuestro interés es, a partir de la realidad, proponer un lugar de diálogo desde el cual se pueda construir entre todos un nuevo Brasil.
La Unión está experimentando una crisis de ingresos Y una crisis de gastos. Ambos se aceleraron a partir de 2013, con una caída de los ingresos del 18,8 % en 2013 al 17,6 % del PIB en 2015, y un aumento del gasto durante el mismo período del 17,3 % al 19,5 %². Este escenario contribuyó a que el país perdiera su sello de buen pagador en septiembre de 2015 (el llamado “grado de inversión”), aumentando los intereses de la deuda y dificultando la atracción de inversiones productivas. Es un círculo vicioso, que rápidamente se profundizó y llevó la tasa de desempleo al 11,8% de la población económicamente activa en octubre de 2016.³
Ante este escenario, la PEC 55 es un intento de regular el gasto público en un escenario de estrangulamiento de los ingresos, a partir de un mecanismo de limitación de los gastos comprometidos por los tres poderes de la República -Ejecutivo, Legislativo y Judicial- a nivel nacional.
Sin embargo, a pesar de todo este contexto, vemos en varios círculos la discusión sobre el impacto de la PEC en áreas vitales para Brasil, como la salud y la educación. Dejando de lado los aspectos ideológicos, entendemos que las inversiones en salud y educación se mantendrán dentro del alcance del PEC 55. Tendremos, para estos dos sectores, un piso mínimo de inversión (y no un techo máximo) que será superior al actual. uno si tomamos en cuenta que para los próximos seis años, la previsión es que el PIB (y por tanto los ingresos) crezcan menos que la inflación (4). Estos datos por sí solos alientan la adopción de la Enmienda Constitucional Propuesta. Por citar solo un ejemplo, en 2017 la inversión mínima en salud aumentará del 13,5% actual al 15% y a partir de 2018 se corregirá por la inflación del año anterior. Por lo tanto, no nos parece que la propuesta aprobada en el Senado Federal ponga en peligro los logros de la constitución en áreas sensibles de la nación.
Además, vale la pena considerar que la ecuación “mayor gasto público = mejores servicios para los pobres” puede no ser cierta. Al menos eso no es lo que hemos visto en los últimos años. Invitamos a todos a verificar esta hipótesis mirando la calidad de la salud y la educación en nuestro país. Lo que observamos es que los mayores gastos públicos se han convertido generalmente en regalos para los grupos de presión, en mayores gastos por la máquina pública o incluso fomentó el desarrollo de espacios de corrupción.
Por otro lado, una propuesta de contención de costos es una verdadera provocación a un mejor manejo de las finanzas públicas, lo que podría generar una discusión positiva y más profunda sobre en qué áreas asignaremos dichos recursos y también cómo los administraremos, para garantizar la racionalización de su uso.
PEC 55 ciertamente no es una medida suficiente para volver a encaminarnos hacia el desarrollo; el país tiene muchas distorsiones que deben corregirse, muchas de ellas estructurales y de difícil implementación. También hay consenso en que Brasil necesita encontrar formas de aprovechar los ingresos a través de una mayor producción y nuevas formas de recaudación, como la simplificación del sistema tributario y la reducción de la evasión fiscal. Pero el techo de gasto PEC podría ser el comienzo de un camino más estable y por eso es positivo para Brasil.
El llamado techo de gasto PEC, así como toda la coyuntura actual de Brasil, nos invita a incrementar los espacios y momentos de diálogo entre los diferentes actores para que juntos construyamos caminos sostenibles para la gestión y el desarrollo de nuestro país, que favorezcan la solidaridad. y la subsidiariedad, base para el fortalecimiento del sujeto y de las comunidades locales. Sólo así tendremos un país verdaderamente justo y sólido.
Este es el camino que queremos proponer a todos los que quieran conocernos y relacionarse con nosotros.
Un techo no es una casa, pero eso no justifica descuidar el techo...
27/12/2016
Compañía de Obras - Brasil
www.cdo.org.br | contato@cdo.org.br
La Companhia das Obras es “un criterio ideal y una amistad operativa”: un grupo de profesionales, pequeños y microempresarios y ONG que, con la mirada puesta en la doctrina social católica, viven en solidaridad.
Informe Anual del Tesoro Nacional 2015, https://www.tesouro.fazenda.gov.br/-/stn-publica-relatorio-anual-do-tesouro-nacional
Según la Encuesta Nacional por Muestras Continúa (Pnad) - IBGE
Según el Informe de Tendencias de Banco Bradesco, actualizado el 22/12/2016. www.economiaemdia.com.br
